Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva… con esa canción que todos conocemos comienza El Año Pasado por Agua y comenzaba también la rueda de prensa de presentación del nuevo proyecto Zarza. Con el tiempo como está, casi es una plegaria, una súplica, comentaba algún compañero de prensa. ¿Y por qué aquí hablamos del tiempo como si estuviéramos subiendo a la 15ª planta en ascensor? Existe una razón: el cambio climático es el tema del que habla la revisión de este clásico de Federico Chueca y Joaquín Valverde.
No en vano decía la directora del Teatro de la Zarzuela, Isamay Benavente, “se trata de traer títulos clásicos al lenguaje de hoy y a los problemas de hoy” y precisamente una de las preocupaciones de los jóvenes es el cambio climático y el cuidado medioambiental.
Imagen de ‘El año pasado por agua’ de Lara Diloy.
La dirección de escena y escenografía es de Marta Eguilior y la dirección musical corre a cargo de Lara Diloy. Enrique Viana se ha encargado del texto de esta propuesta, eliminando por completo las partes habladas escritas en el original por Ricardo de la Vega. Se mantiene la letra, eso sí, de los cantables. Viana ha tomado del género la tradicional fórmula de usar personajes alegóricos como la sequía, la zarzuela, el meteorólogo o la inundación.
Podremos ver El Año Pasado por Agua del Proyecto Zarza del 23 de febrero al 1 de marzo con peculiaridades porque, al tratarse de un proyecto educativo, las funciones se dirigen en su mayoría a estudiantes de centros escolares. Sólo las del 23 y 24 de febrero están abiertas al público. Para aquellos que no puedan verla existe un consuelo ya que la función del 1 de marzo será grabada y emitida en las cuentas de Facebook y YouTube del Teatro de la Zarzuela.
Marta Eguilior nos lleva a las campanadas de Nochevieja en la Puerta del Sol
La directora de escena y escenógrafa de la producción, Marta Eguilior, se ha formado en dirección escénica de ópera en Buenos Aires y Barakaldo y tiene una trayectoria y experiencia internacional en numerosos montajes de todo el mundo. Pero para este Año pasado por Agua nos hace aterrizar en un punto muy concreto que todos conocemos: la Puerta del Sol. Un lugar que es símbolo del encuentro de numerosas historias y vidas diferentes y también icono temporal. Su reloj cada año en Nochevieja nos da la oportunidad de soñar con la siguiente vuelta al sol con la mirada esperanzada en que las cosas vayan mejor. Una noche – la de fin de año – que encierra lo festivo pero también lo melancólico, con esa inevitable revisión de lo sucedido en el año que se va.
Con este marco, la propuesta está llena de brillo, de baile -ya que las coreografías de Cristina Arias serán una parte esencial de la misma- y se levanta, como asegura Marta Eguilior, sobre un “código estético muy vivo”.
La dirección musical, a cargo de Lara Diloy
Es ya un referente en la dirección de orquesta con un amplio conocimiento del repertorio sinfónico y lírico. La prensa especializada habla de ella como “la batuta de los nuevos tiempos”. En el terreno lírico debutó en el Teatro de la Zarzuela con Don Gil de Alcalá y ahora vuelve al frente de la dirección musical de esta producción de la mano del Proyecto Zarza.
Diloy cree que la música de Chueca es “ideal para acercarla al público joven y para que ellos puedan empezar a conocer la zarzuela y enamorarse de ella”. Sobre la partitura, Adrián Arechavala ha hecho una adaptación para un grupo de cámara de 8 jóvenes músicos.
Asegura la directora musical que este trabajo de Arechavala le da una riqueza distinta a la música ya que “no es una reducción sólo sino que tiene unos timbres diferentes”.
Zarzuela hecha por jóvenes y para jóvenes
Esta es la esencia del Proyecto Zarza: llegar al público joven y acercarse a él desde un equipo y elenco también joven. La iniciativa comenzó su andadura en la temporada 2016/2017 y se han puesto en escena títulos clásicos como La Revoltosa, La Verbena de la Paloma o el Yo te querré inspirado en las canciones del maestro Alonso.
El elenco de esta nueva producción está formado por 18 cantantes-actores de entre 18 y 33 años que han sido elegidos después de superar unas audiciones en las que han concurrido cientos de artistas. Algunos de ellos se estrenan en el mundo de la Zarzuela y otros ya han participado con anterioridad en proyectos Zarza. Este último es el caso de Adrián Quiñones quien destaca cómo gracias al Proyecto Zarza se está construyendo una “cantera de jóvenes artistas para promocionar el género”.
«Es ideal para acercarla al público joven y para que ellos puedan empezar a conocer la zarzuela y enamorarse de ella»
En el caso que nos ocupa, hablamos de 8.000 estudiantes de entre 12 y 18 años de 107 centros educativos de diferentes lugares de España que verán El Año Pasado por Agua.
No es ésta una cuestión baladí. Se trata de un proyecto que debiera ser la niña de los ojos de los aficionados al género porque igual nos permite en los próximos años ver cómo las salas se llenan con un nuevo público y cómo (por qué no soñar con ello) se reaviva la producción de títulos nuevos de Zarzuela. Las iniciativas que a veces reinterpretan los clásicos, suscitan recelo en seguidores, prensa y críticos que llevan mucho tiempo vinculados a la misma forma o manera de hacer las cosas. Pero, a veces, hay que romper con la inercia y hacer apuestas distintas para conseguir llegar a un público cuyo lenguaje artístico y cuyos códigos comunicativos nada tienen que ver con los del pasado. Y eso es lo normal.
Recibamos con el corazón abierto a estos jóvenes artistas que son los que tendrán que tomar el testigo desde las maravillosas producciones que se han hecho en el pasado y se hacen en el presente. Empujémosles hacia delante para que al salir de la cueva nos encontremos un lugar agradable y con futuro. Para ello, igual tiene que llover. Así que que llueva, que llueva…
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