Desde el mismo instante en que leí la sinopsis de “Hasta que la muerte nos separe”, supe que tenía que verla. “Parece escrita para mí”, confesaba en el wasap que envié a mis amigas. Y no me equivoqué. El tema me toca muy de cerca. Presenciar esta obra me generó muchas dudas. ¿Cómo es posible que alguien describa con la precisión de un cirujano el proceso de ascenso y caída de una pareja? ¿Por qué decidí voluntariamente invertir una tarde de sábado en ver un drama, yo que hasta he renunciado a ver los telediarios, con la esperanza de vivir más tranquila en mis mundos de Yupi? Y lo que es aún más inquietante, ¿conozco yo de algo a Emilio del […]