Luis Crespo

Las amargas lágrimas de Petra von Kant −escrita febrilmente durante un vuelo entre Berlín y Los Ángeles y estrenada en 1971− pertenece al período más brillante de Rainer Werner Fassbinder. La obra de teatro, que al año siguiente se convertiría en película, fue elogiada por la crítica internacional por su estilizado retrato del des-amor romántico en un universo puramente femenino. El dramaturgo alemán, que revitalizó la herencia brechtiana con el melodrama norteamericano, despliega toda la artillería para hablarnos de la soledad y la dominación en esta historia de amor sáfico que crece en las elipsis y los silencios. Rakel Camacho versiona y dirige, con un pulso renovador cargado de imágenes, este clásico del repertorio europeo sobre las relaciones de poder, la obsesión enfermiza y la necesidad tóxica de vernos aceptados en los ojos de los demás.

Goteras es una comedia dramática del dramaturgo Marc de la Varga con toques de ciencia ficción interpretada por Fernando Albizu, Gonzalo Ramos y Gloria Albalate.

Pero no se lo digas es un espectáculo con un ritmo vertiginoso, y una inteligencia desbordante, que suena a carcajada. Un montaje punzante, absurdo, hilarante y, sobre todo, lleno de comicidad y frescura, en ocasiones terrenal, y en otras más cercano al Planeta Marte o a cualquiera de otra galaxia.

Nino Bravo: Libre, el musical es el nuevo espectáculo de teatro musical de Melomans, escrito y dirigido por Santiago Sánchez y Víctor Lucas, en el que revivirás los momentos estelares de la carrera de Nino Bravo. Melomans te lleva de viaje por la vida y las canciones de Nino Bravo. Y lo hace con su particular y desenfadado sentido del humor.

Un show ameno, divertido y fresco con el que te emocionarás y… ¡te cantarás encima! Revive la historia de la gran voz en un musical original, lleno de humor y de emoción: ¡Nino Bravo vibra de nuevo! En el Teatro Apolo.

Canadá es una comedia de Alicia Serrat dirigida por Borja Rodríguez. Una obra que habla sobre la supervivencia y el poder y de cómo incluso un alto cargo no deja de ser un títere de carne y hueso en manos de otros.